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                                       El departamento embrujado

 

Un dìa, el pequeño Luis Robinson y su familia se mudaron a Vancouver a un grande y bello edificio. Tras varias noches de insomnio,  debido a los extraños ruidos provenientes del departamento de arriba. En una ocasión se cansó de no poder dormir. Ese mismo día preguntó a sus padres si podían pedir a sus vecinos, que dejen de hacer ruidos por las noches. Ellos fueron, pero nadie respondió y los ruidos siguieron molestando al niño. Intrigado, fue en persona a investigar por sí mismo. Averiguó que estaba deshabitado desde hacía ya varios años… Entonces tocó el timbre del departamento “A”. Desde allí llegaban los ruidos y la puerta se abrió lentamente.

El, asustado, dijo “¿Hola?” y nadie contesto,  pero se escuchaban pisadas muy fuertes y cadenas que se movían . Por el miedo corrió a su departamento.

Esperó a que  pasaran unos días para ver si todo continuaba de la misma manera. Se preguntó si él podría descifrar el misterio. Decidió pasar una noche en ese lugar. Minuciosamente salió de la casa sin que sus padres dieran cuenta de ello. Al entrar nuevamente, pudo confirmar que en verdad estaba deshabitado.

                 Al pasar la noche entera, con mucho miedo, vio cosas que jamás imaginó. Ventanas que se abrían y se cerraban, canillas que giraban solas, y una voz...esa voz tan espeluznante…, le hablaba al oído…,unas cadenas lo atraparon y el no encontraba la manera de salir de esa situación.

La voz hablaba cada vez más fuerte, casi gritando, se acercaba. La presión de las cadenas era más fuerte. Nuestro niño se puso a llorar por miedo y dolor. La familia de fantasmal apareció, se dejó ver lentamente, eran 5. Padre, madre y tres hermanos.
-El que parecía ser el padre, era alto y le faltaba un brazo.
-La madre no tenía piel y sus músculos rojos podían verse.

-La hija mayor parecía un humano normal. Estaba sentada en un rincón alejada, llorando sola.

-El del medio era quien gritaba en el oído de Luis.

-El menor era el culpable de que las ventanas se abrieran y cerraran, ya que, reiteradas veces el corría desde el centro de la habitación hacia la ventana y  saltaba. Pero reaparecía una y otra vez.

Todos se acercaron a Luis y lo soltaron,  le contaron la realidad de esta familia. Sería así hasta que un alma buena pueda liberarlos de su maldición. En ese instante, el niño, Luis, empezó a brillar enceguecedoramente, y una voz gruesa empezó a hablar diciendo: “Este cuerpo no es puro”. Un hombre verde y grande, más bien anciano, apareció repentinamente. Los fantasmas se asustaron, parecían confundidos, Luis se preocupo, alguien tocó a la puerta, era Natalia que lo buscaba.Todos desaparecieron y las cadenas se soltaron. Ella abrió la puerta, entró y  vio a Luis tirado en el suelo llorando desconsolado.
-¿Qué sucedió hijo?¿Qué haces aquí ?-Dijo.

-Nada madre, quise investigar acerca de los ruidos, quiero irme de este barrio, lo mas rápido posible.- Respondió.

La familia se mudó a una casa en la que no había ruidos molestos, después de eso, Luis,  nunca volvió a ser el mismo.

Aunque al poco tiempo…….  

 

Cuento Fantastico.

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